jueves, junio 27, 2013

After all

Me pediste que me cortara el pelo.
Me lo corté.
Me pediste algo contra el frío
y de mis recuerdos saqué un abrazo
de oso, de león, de gato.
Me pediste algo que morder
y traje más piel y más carne
envuelta en cajas rojas y olores dulces.
Me pediste algo etéreo pero tangible
y te ofrecí la canción que duerme
en mi ventrículo izquierdo, resguardada.
Me pediste algo con lo que llorar
y te confesé quién era realmente
(esa burbuja pequeña que explota
provocando el llanto de un niño...)
Me pediste una cuerda para tu desidia
te di un tercio de la mía, y, en fin,
fue más que suficiente.
Me pediste ser sólo una opción
y te elegí cada viernes (pudiendo
 no hacerlo) a las nueve.





Te invento. Y basta, siempre basta.

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sonrisas